Nada es más frustrante que llegar a casa, insertar la llave… ¡y que la cerradura no gire! A veces se atasca, otras veces la llave entra a medias, y en el peor de los casos, se rompe dentro del bombín.
Pero ¿por qué pasa esto? Y lo más importante: ¿cómo solucionarlo sin dañar la cerradura? En este artículo, exploramos las causas más comunes y las soluciones prácticas para que no te quedes fuera de tu propia casa.
1. Suciedad y polvo acumulado
¿Por qué sucede?
Las cerraduras están expuestas al polvo, la humedad e incluso pequeños restos de metal por el desgaste de la llave. Con el tiempo, esta suciedad se compacta y obstruye los pistones internos, haciendo que la llave no gire con fluidez.
Solución:
Limpia la cerradura con aire comprimido (se vende en lata para electrónica).
Aplica lubricante especial para cerraduras (nunca uses aceite común, ya que atrae más suciedad).
Si el problema persiste, un cerrajero puede desmontarla para una limpieza profunda.
2. Llave dañada o desgastada
¿Por qué sucede?
Las llaves no duran para siempre. Si la tuya está doblada, desgastada o tiene los dientes muy gastados, no encajará correctamente en el bombín.
Solución:
Revisa la llave bajo buena luz: si los surcos están muy borrosos, es hora de hacer un duplicado.
Evita usar llaves dañadas, ya que podrían romperse dentro de la cerradura.
Si la llave se parte dentro del bombín, no intentes sacarla con pinzas (puedes empeorarlo). Mejor llama a un cerrajero.
3. Cerradura oxidada o con humedad
¿Por qué sucede?
Si vives en una zona húmeda o cerca del mar, la oxidación puede afectar los mecanismos internos. También pasa si llueve sobre la cerradura constantemente.
Solución:
Aplica WD-40 o lubricante anticorrosivo para liberar las partes oxidadas.
Instala un protector de lluvia en la cerradura si está muy expuesta.
Si el daño es grave, considera cambiar a una cerradura de acero inoxidable, más resistente.
4. Manipulación forzada (intentos de robo)
¿Por qué sucede?
Si alguien intentó abrir tu puerta con ganzúas, tarjetas o herramientas, los pistones internos pueden haberse desalineado o dañado.
Solución:
Inspecciona la cerradura: si hay marcas de violencia alrededor, es probable que hayan intentado forzarla.
Cambia a una cerradura antibumping o antiganzúa para mayor seguridad.
Si la llave ya no gira, necesitarás la ayuda de un cerrajero para repararla o sustituirla.
5. Mala instalación o desajuste mecánico
¿Por qué sucede?
A veces, el problema no es la llave ni la suciedad, sino que la cerradura no se instaló correctamente o sus piezas internas se han desgastado.
Solución:
Aprieta los tornillos de la cerradura, ya que a veces se aflojan con el uso.
Si el bombín gira pero el pestillo no se mueve, el problema puede estar en el cierre multipunto (necesita ajuste profesional).
En casos extremos, reemplaza toda la cerradura por una de mejor calidad.
Conclusión: Mantenimiento = Menos problemas
Una cerradura atascada puede ser un simple problema de mantenimiento o una señal de que necesitas mejorar tu seguridad. Si el problema es leve, la limpieza y lubricación pueden resolverlo. Pero si la llave sigue sin girar, no la forces—podrías empeorar el daño.
¿Sabías que…?
Las cerraduras digitales evitan muchos de estos problemas, ya que no dependen de llaves físicas.
Un cerrajero puede hacer una revisión preventiva para detectar fallos antes de que ocurran.
Si alguna vez te pasa o tu cerradura está fallando, visita nuestra web.
Cerradura Oxidada:
Llave Atasacada:

